Decía Joseph M. Juran, uno de los primeros autores serios en temas de Gestión de Calidad, que «lo que no puede ser medido, no puede ser mejorado». Una idea que hacen suya luego todos los que trabajan en metodologías Seis Sigma, que parten siempre de ser tan precisos en las mediciones como pueda ser.
A partir de ahí, motor arrancado, rueda trasera sobre el rodillo, Andrés a los mandos del PC y Víctor sobre la moto, acelerando como si no hubiera un mañana:
Aquí podéis ver el montaje provisional del nuestro nuevo módulo sobre el manillar de la Mick Andrews. La instalación, al no requerir de retirada de platinos ni manipulaciones de volante, es rapidísima.
Y finalmente, la madre del cordero: gráficas de par y potencia, con la moto calada a ¡5 mm de avance máximo!
Creo que son bastante autoexplicativas. El dato concreto era que la MAR pasa de 11 a 13 caballos a la rueda, lo cual no es muy importante en una moto de trial. Lo impresionante es la mejora homogénea a lo largo de toda la curva de par. Como me dijo Víctor: «tu sabes mejor que yo lo que eso significa en una trialera». Y le agradezco el cumplido, pero yo no tengo, ni de lejos, la experiencia que tienen ellos preparando motores. Aunque me alegra que el banco confirme lo que los pilotos nos vienen diciendo: que la mejora que proporcionan nuestros encendidos no es sólo de fiabilidad, sino de rendimiento.
Así que: gracias, Vitale. Nos ponemos a trabajar ya para dar servicio a todos los ossistas que quieran incorporar nuestro producto en sus motos.
Empezamos ya con ellos como distribuidores oficiales para Ossa, ¡y a hacer pruebas con las motos de carreras!
Como diría nuestro director técnico … «¡Honda satisfacción!»